El Arca de Noé

 

EL ARCA DE NOÉ


Wilson estaba incluido entre los treinta hombres más ricos del mundo; al igual que muchos potentados poderosos, había incursionado en la política de su país. Se caracterizaba por defender con rudeza sus ideas, lo que le ocasionaba tener fuertes enfrentamientos en cualquier lugar en que actuaba. A él no le importaba la opinión de los demás, había triunfado en la vida, manteniéndose firme en sus convicciones y siendo duro, implacable, cuando negociaba un convenio. Esa personalidad hacía que fuera odiado por algunos y admirado por otros.

En su variada lucha, se le había dado por enfrentar a los que defendían el cuidado del medio ambiente, sobre todo a los que se preocupaban por el cambio climático.

Cuando concurría a las diversas Cumbres sobre Cambio Climático, líderes de otros países querían hacerle ver el riesgo para la humanidad que significaba no hacer un control de gases que producen el Efecto Invernadero, responsable del Cambio Climático del Planeta, y el riesgo que conlleva que la temperatura promedio siga subiendo. Querían hacerle ver que imperioso era controlar las emisiones de dióxido de carbono, a lo que él contestaba que eso eran cuentos y que buscaban perjudicar la economía de su país.

Wilson, al igual que algunos líderes del mundo que concurrían a las Cumbres de Cambio Climático, no estaba convencido de la gravedad de la situación; no se daba cuenta de que a la Tierra y a esta civilización le esperaba un final apocalíptico si no se producían ya grandes cambios en el uso de la energía.

Ayudaba a que se encerrara en sus creencias el hecho que los líderes del mundo que concurrían a las cumbres firmaran compromisos de reducción de emisiones contaminantes que luego no ponían en práctica.

Otros líderes, sí estaban convencidos pero no encontraban la forma de resolver el problema sin perjudicar las economías de sus países.

Los domingos, Wilson invitaba a almorzar a su numerosa familia. En la mesa habitualmente se hablaba sobre temas de actualidad pero en los últimos tiempos el tema dominante era el Cambio Climático, siendo sus ocho nietos, los que más estaban comprometidos con los temas ambientales, los que discutían con Wilson. Uno de ellos llamado Jerry, trataba de inculcarle un proceder ecológico en su vida, haciéndole ver que si se seguía contaminando la atmósfera con gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano, se elevaría la temperatura promedio del Planeta, hasta acabar con la vida en la biósfera. A lo que Wilson replicaba que también pudiera ser que antes se produjera una glaciación y se enfriase la Tierra.

Cuando Wilson concurría a las Cumbres sobre el Cambio Climático escuchaba las discusiones entre los líderes de los países del primer mundo y los representantes de los países en desarrollo; los primeros solicitaban que había que reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, reduciendo el uso de combustibles contaminantes. Los segundos reprochaban a los líderes de los países industrializados que durante años disfrutaron del confort, de un uso indiscriminado de la energía en cantidad y calidad hasta terminar contaminando el Planeta y ahora les pedían a ellos que se sacrificaran y se queden estancados en el desarrollo de sus países.

Esas polémicas le daban argumentos a Wilson para discutir con sus nietos; su interpretación de los hechos era que la Tierra es chica, limitada en espacio y recursos; no hay posibilidad de que todos disfruten de un gran pasar, tanto China como India hoy tienen una clase media mayor que la población de Estados Unidos, que demandan un mayor consumo de energía. En muchos países van aumentando las clases medias que pretenden vivir en el mejor nivel, o sea como los países centrales lo vienen haciendo consumiendo más materia y energía, llevando a que en poco tiempo se supere la sustentabilidad de la Tierra.

Al terminar la exposición, sus nietos decían que era contradictorio, que acababa de reconocer que la situación era grave y Jerry, uno de sus nietos, agregaba que justamente decía lo mismo que los que piden restricciones al consumo.

Entonces Wilson argumentaba, que si efectivamente se quiere controlar la contaminación, hay que disminuir drásticamente la producción industrial y reducir la producción de bienes de consumo, pero eso ocasionaría cierres masivos de fábricas, que millones de personas perdieran sus trabajos en el mundo y quien se haría cargo de esa catástrofe social global.

Las discusiones seguían un curso, dando vuelta siempre sobre lo mismo, cada uno manteniendo su punto de vista, hasta que un domingo, Bárbara , una de las nietas dijo:

-Si entonces es imposible evitar que siga aumentando la temperatura, un día vamos a terminar todos cocinados al spiedo.

Eso lo asustó a Wilson y desde ese día una idea se metió en su cabeza. Empezó a consultar a distintos profesionales y a leer todo lo relacionado con el tema. Los domingos siguientes, hablaba poco y escuchaba más.

Jerry el nieto más documentado en el tema decía, que el dióxido de carbono había pasado de 280 ppm.a 384 ppm y que ahora vamos camino a llegar 550 ppm en las próximas décadas y eso llevaría a un aumento de la temperatura media global de tres grados centígrados.

Julie, estudiante de astronomía comentó,

-En ese caso la Tierra terminará pareciéndose a Venus y se acabará toda la vida.

-Justamente por eso, dijo Jerry, debemos tender a que la temperatura promedio aumente menos de 2° C.

En los domingos siguientes, a los nietos les había llamado la atención que el abuelo ya no discutiera como antes, que escuchara las conversaciones y de vez en cuando hiciera alguna pregunta.

Sucedía que Wilson estaba elaborando una idea. Para poder llegar a ponerla en práctica había convocado a un grupo de especialistas en diversos temas con los que estaba trabajando para que la idea fuera viable.

El primer domingo de adviento, Wilson recibió a sus familiares y se mostró muy alegre. Al finalizar el almuerzo sorprendió a todos diciendo: voy a construir una nueva Arca de Noé, para que podamos sobrevivir.

Su nieto Jerry se rió diciendo:

-Abuelo, Noé enfrentaba una inundación, ahora enfrentamos el poder del Sol.

Ahora el que se rió fue Wilson y pidió por favor que lo escucharan y empezó a desarrollar su proyecto:

-Usaré buena parte de mi fortuna en este proyecto para salvar parte de la humanidad que son ustedes y los que quieran seguirme. En su momento les daré más detalles del proyecto, por el momento sólo les diré, que los que quieran seguirme pasarán por lo menos veinte años bajo tierra para salir cuando las condiciones lo permitan.

Al finalizar la exposición, hubo una encendida discusión, algunos estaban de acuerdo, otros lo iban a pensar y un grupo liderado por Jerry se oponía al proyecto.

En el tiempo que siguió, Wilson desarrolló una frenética actividad, formó diversos equipos para que se ocuparan de las diversas etapas del proyecto. Compró un terreno de cien hectáreas en forma casi rectangular al pie de una montaña fluyendo en las cercanías, un río.

Pasado un tiempo de su anuncio, un domingo invitó a almorzar al ingeniero Williams. El almuerzo transcurrió casi en silencio, los familiares no se explicaban la presencia de un extraño en la mesa. Cuando sirvieron el café Wilson hizo la presentación del ingeniero, como director del proyecto para la supervivencia de la familia.

A continuación el ingeniero Williams inició su exposición de la siguiente manera:

-El Arca de Noé por supuesto no es un barco, es un complejo proyecto para lograr la supervivencia de personas humanas. El señor Wilson compró una extensión de tierra donde se harán obras en superficie y en profundidad. En un extremo de la superficie está proyectado construir, una residencia de diez mil metros cuadrados, dotada de todo confort, donde se hará la permanencia, hasta que las condiciones ambientales lo permitan. Desde ese lugar se accederá al mundo subterráneo, mejor dicho a la ciudad subterránea, que se construirá a cien metros de profundidad. El acceso se hará por un sistema de túneles o por montacargas. En el otro extremo de la propiedad se construirá un sistema de edificios para todo el personal de servicio y encargados de diversas actividades, que prestarán apoyo logístico a la ciudad subterránea y tendrán también el mismo sistema de acceso. A distancia óptima de ambas edificaciones se construirá un gran parque solar integrado por dos centenas de miles de paneles solares ocupando un veinte por ciento de la tierra adquirida que brindará energía para abastecer los consumos y a su vez también permitirá almacenar parte de su generación para disponerla posteriormente. Un túnel unirá ambas estructuras, habrá suficientes bicicletas para facilitar el recorrido del mismo. En cuanto a la provisión de insumos, habrá depósitos en la superficie y en profundidad, con toda variedad de artículos, alimentos enlatados y refrigerados. Por otra parte en otro sector del predio funcionará una especie de granja; se llevarán gallinas, vacas, toros, ovejas, caballos, gatos y perros.

Al finalizar la exposición el ingeniero esperó las preguntas. Peter preguntó como resolverían el problema de eliminación de excretas. Williams dijo que se instalarán baños químicos que estarán conectados a dispositivos que reciclarían la materia contenida en los baños químicos, también se instalarían biodigestores. Elizabeth estudiante de sociología, a su vez quiso saber cómo resolverían el problema de la adaptación de la población de la ciudad al medio. Williams muy amablemente dijo: mi misión es que todo lo que detallé funcione perfectamente durante veinte años o más, no me encargo de problemas psicológicos o sociológicos, para eso hay otro equipo.

Williams prosiguió su exposición dando abundantes detalles del proyecto,

-Tenemos que tomar todas las previsiones, para que la vida subterránea sea sustentable por años. Centramos la atención para proveer la materia y energía necesaria para asegurar la vida y el confort de los habitantes. Planificamos disponer de diversas formas de provisión de energía. Mientras se permanezca en la superficie se usará la energía eléctrica provista por la red. Una vez radicados en la ciudad subterránea, la energía eléctrica será provista por diversas fuentes alternativas sustentables. Hay un río cercano que servirá para proveer de agua a una gran cisterna y además haremos un dique para producir energía hidráulica. En la estructura externa dispondremos de los paneles solares, que brindarán energía fotovoltaica a la ciudad subterránea y a las estructuras que queden en la superficie. Otra forma de proveer energía será la siguiente; dos veces al día todos los habitantes de la ciudad, subirán a unas bicicletas fijas, al pedalear activarán una dínamo conectada a un generador que brindará electricidad .Esa energía será suficiente para mantener el alumbrado de la ciudad. Además en la superficie habrá molinos que brindarán energía eólica. Quiero asegurarles que esta ciudad brindará todos los servicios al igual que cualquier ciudad, inclusive tendrá escuelas y hospital con todas las especialidades. También habrá un centro de investigación y desarrollo para ideas y proyectos que vayan surgiendo a lo largo del tiempo.

Al finalizar la exposición, Jerry preguntó que garantía daba el proyecto para la supervivencia. El ingeniero a su vez preguntó, que probabilidades de supervivencia tenían si se quedaban en la superficie. Luego hubo un largo silencio, entonces el abuelo invitó al ingeniero a tomar otro café en la biblioteca y seguir conversando sobre el proyecto. Mientras tanto los integrantes de la familia reunidos en una larga sobremesa, siguieron haciendo comentarios sobre el proyecto. Hubo reproches de algunos nietos hacia sus padres por no frenar al abuelo en lo que para ellos era un alocado proyecto. Al final quedaron en que cada uno pensara una propuesta en la semana y en el próximo domingo contestarle al abuelo.

Ese domingo cercano a la Navidad era distinto, había ansiedad en los familiares, pensando en la discusión que se generaría al finalizar el almuerzo. El intenso calor de diciembre, mostraba todo su rigor, como para dar un marco apropiado a la discusión.

Mientras tomaban el café, Wilson empezó a contar los avances del proyecto, alabándolo con gran entusiasmo. Estaba tan bien elaborado decía, que se podría permanecer en la ciudad subterránea, hasta que EN LA SUPERFICIE SE HUBIERA DADO EL PASO POSTERIOR AL CATACLISMO, con las inercias temporales que esto conllevaría.

Lilian la nieta menor dijo:

- Claro, cuando nosotros salgamos a la superficie, supuestamente al haber muerto la mayoría de la población del mundo, se habrá reducido la producción de gases contaminantes, entonces habrá bajado la temperatura y el mundo otra vez será habitable.

-Exactamente, entonces nosotros saldremos a la superficie a recuperar nuestra vida actual, dijo Wilson.

Todos permanecían callados, pero Jerry tomó la palabra diciendo:

-Abuelo, siempre te gustó hacer buenos negocios, cuando salgas vas a encontrar un mundo de muertos. ¿Con quién vas a competir, con las cucarachas?

La pregunta al parecer impactó en Wilson, quien se quedó largo rato pensativo; no hizo ningún comentario, pero un buen observador habría detectado que algo había cambiado en él. Eso se hizo evidente cuando al domingo siguiente, Wilson dijo que sin descuidar el proyecto que estaba en marcha, estaba elaborando otro proyecto a desarrollar a largo plazo.

Uno de los nietos de Wilson, llamado Norman, que era ingeniero, que estaba de acuerdo con el proyecto, comentó que quizás en épocas lejanas, otra civilización se habría radicado en el interior de la tierra y nunca más haya salido de allí y haya desarrollado alguna forma de energía desconocida para nosotros. Otra nieta llamada Edith, arqueóloga y antropóloga, acompañó lo expuesto por Norman, recordando que hay leyendas en diversos pueblos que afirman que hay habitantes que viven en el interior de la Tierra, citando diversos autores que en distintas épocas han escrito libros sobre la existencia de mundos subterráneos y que concuerdan con las leyendas de muchos pueblos de la antigüedad. Siguió hablando, diciendo:

-Desde la antigüedad hay escritos y leyendas en diversos pueblos, que hablan de mundos subterráneos. Cerca del Himalaya y del Tibet, distintos autores que recorrieron las zonas recogieron noticias sobre un mundo subterráneo llamado Agharti, cuya capital es Shamballa, habitada por seres de una raza superior. Si quieren informarse les puedo citar algunos de los muchos autores que se ocuparon del tema:

El Mundo Perdido de Agharti”, de Alec Maclellan. The Subterranean World”, de Harold Bayley. "Beast Men and Gods", y “Man and Mystery in Asia”, de Ferdinand Ossendowsky. The Coming Race", de Edward George Bulwer Lytton, sólo por citar algunos, agregó finalmente Edith.

Por su parte Lilian agregó:

-Es cierto lo que dice Edith, las tradiciones relativas al mundo subterráneo se encuentran en un gran número de pueblos.

El tema introducido por Edith, dio lugar a un largo debate por parte del grupo ese mediodía; la coincidencia final fue: Qué poco conocemos de la Tierra.

Un ardiente domingo de enero, Wilson retomó el tema, pero con otro enfoque. Esta vez invitó a sus familiares a tomar el café en el salón de la biblioteca. Se dispuso a hablar adoptando la actitud que solía tener cuando quería comunicar algo importante, se arrellanó en su sillón preferido y empezó su exposición:

He estado reuniéndome con especialistas en diversos temas que están convencidos que estamos en la Era del Clima y la Energía, todos concuerdan que estamos en una carrera contra reloj, para encontrar una solución al problema de disponer de energía limpia, para evitar las consecuencias catastróficas del Cambio Climático. Estoy financiando dos equipos de investigación sobre nuevas energías; uno sobre como generar energía de la misma manera que lo hace el Sol. Otro equipo a partir de la teoría de los “campos unificados” (electricidad, magnetismo, gravedad) poner esa fuerza al servicio de la humanidad. Si llegamos a lograr desarrollar estos proyectos habremos asegurado para siempre, la existencia del hombre en la Tierra y aún fuera de nuestro sistema solar. Al terminar de hablar un aplauso coronó su discurso.

Pero, agregó Wilson:

-No divulguen esta información, para evitar que haya una ilusión que todo se va a arreglar en el futuro y ese entusiasmo lleve a dejar de aplicar las restricciones en el control de los gases de efecto invernadero.

Un nuevo aplauso recibió de sus familiares que quedaron encantados con la nueva posición adoptada por Wilson frente al gran desafío que tiene la humanidad, para su futura existencia. Pero si bien quedaron fascinados con la propuesta de Wilson no entendían de que se trataba; entonces tomó la palabra Eda, la hija mayor de Wilson, que está doctorada en física nuclear, para explicarles que era tener energía barata, como la que genera el Sol, y habló de esta manera:

-Las usinas atómicas que están en servicio actualmente funcionan por un proceso de fisión nuclear, es decir, se rompe un núcleo de uranio en dos y eso libera una gran cantidad de energía. La fusión nuclear se trata de un proceso contrario. Se toman dos núcleos y se funden, no toda la materia se funde en el proceso, una parte queda libre y se transforma en una enorme cantidad de energía. Es el mismo mecanismo que se da en el Sol y las estrellas. Si el hombre llegara a dominar ese proceso, habría logrado crear su propio sol, que estaría a su servicio las veinticuatro horas del día, Dispondría de una enorme cantidad de ENERGÍA, COMO NUNCA SE HABÍA LOGRADO, esto abriría un abanico de posibilidades de acciones humanas, que hoy no podemos imaginar; habría abundante cantidad de energía, y suficiente para todos y se habría acabado la pobreza.

Jerry interrumpió la exposición de su tía, diciendo:

-Si el proceso es tan ventajoso, ¿por qué no lo hicieron hasta ahora?

La tía siguió explicando.

Porque si bien sabemos cómo hacerlo, el problema es que los núcleos tienden a repelerse. Para poder llegar a fusionarlos, la manera de lograrlo es a una velocidad tal, que supere la fuerza natural del rechazo. Para alcanzar esa velocidad hay que hacerlo a una altísima temperatura, del orden de los cien millones de grados centígrados. Para lograr eso habría que hacer explotar una bomba de hidrógeno, no tenemos un contenedor que resista esa temperatura ni encauzar esa explosión para regular el flujo de energía. Ese proceso de explosiones nucleares se produce habitualmente en el Sol y las estrellas. Como dije antes si lo logramos sería como tener un sol propio.

Jerry dijo: veo esto como una utopía o en el mejor de los casos un proceso que llevaría mucho tiempo para lograrlo, le sugiero al abuelo que financie una campaña para el ahorro de energía.

Wilson que había estado escuchando atentamente, dijo:

Les informo que voy a seguir con los proyectos del ingeniero Williams, pero además voy a crear becas para jóvenes de todo el mundo que presenten ideas, que permitan disminuir el consumo de energía sin afectar el desarrollo industrial de los pueblos.

Esta idea satisfizo a todos e hicieron votos para que tuviera éxito; también propusieron enviar un mensaje a los presidentes de aquellos países que no adhieren a las recomendaciones de las Cumbres sobre Cambio Climático, sugiriéndoles que piensen en sus hijos y sus nietos, que calidad de vida les van a dejar.

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